Comer compulsivo, emocional

Comer emocional, compulsivamente sin llegar al atracón

¿Cuántas veces hemos dicho aquello de «es que me está diciendo ¡cómeme!» para justificar un bocado?pueden ser señales del comer compulsivamente, comer compulsivo, un comer emocional sin llegar a los atracones.

Cuando comer compulsivamente se rige por las emociones

 No es algo malo, en absoluto. Es natural, es humano, es… apetencia (según la RAE: movimiento natural que inclina al hombre a desear algo).  Las apetencias están ahí,  y estarán. Tengamos en cuenta que durante muchos cientos de miles de años las apetencias nos permitieron sobrevivir al proporcionarnos depósitos de energía extras para subsistir en posteriores periodos de escasez. A día de hoy, todavía esta tendencia innata está en nuestros genes, aunque la función que un día desempeñó ya no tiene sentido en la mayoría de las sociedades actuales y que ese comer compulsivo o comer compulsivamente no tenga sentido.

Aparecerá principalmente entre horas ante la presencia de alimentos “apetitosos” y estaremos seguros de que se trata de apetencia si nuestra ingesta está regulada y es suficiente. En caso contrario puede que la estemos confundiendo con una sensación  de hambre real (hambre, según la RAE,  se define como gana y necesidad de comer), según la cual nuestro organismo realmente necesita energía y nutrientes.

¿Qué es el comer emocional?

Debido al carácter psicológico que también forma parte de la alimentación, en personas completamente sanas se pueden producir apetencias movidas por emociones puntualmente, por ejemplo, frente al aburrimiento, la apatía… se produce un comer compulsivo, esto es lo que se llama comer emocional.

El problema está cuando comer es la única vía que encontramos para manejar nuestras emociones y damos con el comer emocional. Por ejemplo, cuando la comida ha ejercido sistemáticamente la función de llenar un vacío psicológico, o me ha servido de refugio, de evasión, me calma la ansiedad o me libra del aburrimiento, es decir, la comida constituye un elemento esencial en mi vida, mucho más allá de alimentarme, y se ve afectada mi salud física y mental.

Este comer emocional así instaurado, cuando es desproporcionado, puede constituir lo que se denomina un atracón, el cual tiene su propia definición en el ámbito de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Según el DSM IV*:

1. Ingesta, en un corto período de tiempo, de una cantidad de comida superior a la que la mayoría de las personas podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares.

 2. Sensación de pérdida del control sobre la ingesta durante el episodio (p.ej. sensación de que uno no puede parar de comer o controlar qué o cuánto está comiendo).

Los atracones de comida se pueden dar en anorexia, bulimia y trastornos de la conducta alimentaria no especificados (en el primer caso, la mayoría de las veces se trata de una sensación subjetiva de atracón pero no un atracón en sí, pues las cantidades de comida no son elevadas).

Tratamiento para el comer emocional

Sin llegar a producirse atracones de comida, el comer emocional podría requerir de ayuda terapéutica para evitar que acabara conduciendo a verdaderos atracones de comida.

En cualquier caso puede ser de utilidad el conocimiento de una serie de pautas de control de estímulos que ayudan a mantener a raya ese impulso que quien más quien menos puede vivir con frustración y/o le puede impedir seguir una alimentación correcta.

*DSM IV: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales,  versión IV)

 

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5 comentarios
  1. Melissa
    Melissa Dice:

    Buen dia necesito q m ayuden soy una comedora compulsiva.d hace mucho tiempo. En mi pais no hay muchos lugares d apoyo. Quedo a la
    Espeera d su respuesta porfavor

  2. Fer
    Fer Dice:

    Hola, mi hija tiene 21 años, mide 1.58 y pesa 39 kg. Estamos ayudandole con la recuperacion de una anorexia restrictiva, sin apoyo en atracon/purga. Mi pregunta es la siguiente: en algunos lados, buscando informacion, hemos leido que se requieren 3000 calorias para poder recuperar el peso, el metabolismo (el cual esta suprimido) y reparar los daños causados por la restriccion. Que tan cierto es esto?

    Que plan alimenticio me podrian recomendar seguir? Lo que pasa es que somos de Coahuila, y no hemos dado con una nutriologa que se especialize ene dte tipo de trastornos.

    Entonces, hemos tratado de buscar en el internet, y hemos dado con el tratamiento Maudsley y el minniemaud, ambos dicen que el minimo son 3000 calorias por la edad de mi hija, y por su amenorrea, tambien, soy doctor, pero pues mi especialidad no es en esta area.

    Les agradezco por su atencion.

    • admin
      admin Dice:

      Ante todo agradecerle su confianza en nosotros.
      Es complicado dar una respuesta a este tipo de cuestiones, pues los tratamientos de los trastornos de la conducta alimentaria han de ser muy personalizados y especializados para garantizar una recuperación. Pero vamos a intentar orientarle en lo que nos plantean.
      La etapa de realimentación en el tratamiento de una anorexia nerviosa no es sencilla, y es frecuente que se produzcan ciertas complicaciones (especialmente digestivas, como sería la dilatación gástrica) que desaparecerán con la normalización de la ingesta.
      Pero sobretodo hemos de tener en cuenta el hecho de que las pacientes con anorexia nerviosa se encuentran entre la población de riesgo de sufrir Síndrome de Realimentación (cuadro clínico potencialmente grave consistente en un conjunto de alteraciones metabólicas desencadenadas tras la rápida reintroducción del soporte nutricional)
      Lo más conveniente para minimizar estos riesgos es la instauración paulatina y progresiva de las cantidades de comida hasta alcanzar al peso deseado. En muchos casos es necesario llegar a alcanzar un aporte de 3000kcal/día, pero no siempre, podría ser suficiente con algo menos si se ve que la evolución del peso es favorable. Permítame insistir en la importancia de este punto (aumento progresivo de las cantidades de comida), no solo por lo comentado anteriormente, sino también porque lo contrario podría provocar mayor rechazo de la paciente a los alimentos (reforzando a la enfermedad) o sería muy complicado para ella al generar un estrés psicológico importante.
      No olvidar que, a la vez que aseguramos el aporte calórico que permita reestablecer su salud física y psicológica, también hemos de asegurarnos que desde el mismo inicio de la realimentación éste no esté siendo compensado con ejercicio físico o medidas purgativas (vómitos, laxantes).
      Con respecto al plan alimentario por el que nos pregunta en líneas muy generales y teniendo en cuenta que estos tratamientos deben ser muy personalizados, le recomendamos realizar 5 ingestas al día (en España desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, basadas en las recomendaciones nutricionales de la pirámide alimentaria de su país) en horarios fijos. Elegir para las ingestas un lugar fijo que asegure un entorno agradable. Conversación distendida, evitando hablar de comida, peso, temas conflictivos.
      Señalar, para finalizar, que todo esto es sólo una parte, y que la otra, la psicológica, ha de ser trabajada paralelamente, pues de lo contrario la recaída será más que probable.

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