Testimonios de Obesidad de nuestros pacientes
En este pequeño rinconcito de nuestra web os dejamos los testimonios de nuestr@s valientes. Guerreros y Guerreras que nos cuentan cómo el tratamiento de Obesidad en nuestra clínica especializada en Trastornos Alimentarios les ha ayudado a vencer su enfermedad.
Conoce el testimonio real de «C.R». Nuestra paciente con Obesidad
Mi nombre es Cristina y me he animado a escribir mi testimonio tras pasar por el tratamiento de obesidad con la Clínica CTA. No han sido fácil estas palabras, no estaba segura de estar preparada para escribir todo el sufrimiento por el que he pasado.
Enfrentarse a los demonios de una misma es el primer paso. Es algo que ahora que lo veo con perspectiva, se va posponiendo todo lo que uno humanamente puede. Crees que puedes convencerte de que todo va bien, que estar gordo, padecer obesidad no es malo…y es cierto, tener kg de más no es malo. El problema viene cuando es el resultado de algo más profundo, que sea el resultado de una válvula de escape a tus frustraciones, de las tiritas que intentas ponerle a tu autoestima y un largo etc que debes de liberar en el tratamiento de obesidad.
No fué hasta que mis padres y yo nos cansamos de echarnos la culpa los unos a los otros y decidimos buscar ayuda profesional. Buscamos clínicas especializadas en tratamiento de obesidad en Valencia y dimos con la Clínica CTA.
No os voy a engañar, cruzar la puerta de Eugenia Moreno y de su equipo por primera vez lo recordaré como una de las cosas más complicadas y con más miedo que he realizado en mi vida. Cruce ese marco con miedo a sentirme juzgada, con terror a aceptar mi derrota y con cero ganas de hablar sobre mi obesidad.
Todos estos sentimientos el equipo de la Clínica CTA los borraron en la primera sesión. No os puedo describir lo liberador del momento, de volver a andar los mismos pasos que me hicieron entrar a la Clínica con sentimientos negativos pero esta vez con un nuevo enfoque, una nueva visión, ¡un plan!
Os dije antes que no os iba engañar así que si estáis leyendo estas líneas, no penséis que el tratamiento de obesidad ha sido un camino de rosas. Ha supuesto meses y meses de tratamiento, de sesiones donde he tenido que desnudarme psicológicamente para entender las razones que me habían llevado a tener el sobrepeso que tenía, de comprender el por qué de los malos hábitos y que nadie me los criticase con un “porque si”, de comidas y comidas en el hospital de día y un largo etc…
Haber vencido la batalla a la obesidad (que no la guerra, porque esto tengo la impresión personal que deberé estar en guardia el resto de mi vida) debo agradecérmelo primero a mi, porque también en la Clínica CTA te ayudan a ponerte medallas y no sólo a decirte frente al espejo de tu cuarto de baño lo poco que te aprecias (¡ahora me miro al espejo y sonrío!), también agradecérselo a mi familia por todo su apoyo pero también a la Clínica CTA por ordenar todas las piezas del tablero y tenderme la mano para cuando no entienda las jugadas.
Gracias Clínica CTA por ayudarme a vencer a la obesidad.
Testimonio Real de Obesidad. La historia de Ainara
Siempre me he considerado una estrella especial por dentro y una niña del montón del fondo por fuera. Así de diferente me he sentido siempre, pero sabiendo que tenía una personalidad diferente, fuerte con carácter, coqueta pero otra parte insegura y metida en un cuerpo que no me tocaba o eso me creía yo…
Desde pequeña, nací con un peso normal, un médico le dijo a mi madre una frase “adorable, achuchable, guapísima, pero ponla a dieta por su salud”.
A partir de ahí mi vida han sido dietas, restricciones, esto si puedes, esto no, esto debo, esto no debo, machaques para bajar de peso, prohibiciones, exigencias para mí misma, críticas, malas palabras, a veces resultados buenos que duraban poco, pero siempre me sentía igual, ¡a medio brillar!. Y en mi interior sabía que algo, alguna clave no estaba bien.
Años de esfuerzo y sacrificio, lloros, con 6 años empecé a vomitar y de ahí entre en un pozo que creí que tenía controlado y podía con el yo sola, de hecho nadie de mi familia y alrededores sabía nada.
Yo seguí visitando médicos, siempre vigilada, nunca por mi cuenta, pero siempre lo mismo, mi salud, peso, dieta, deporte, pero siempre salía con la misma sensación necesitaba algo más. Necesitaba algo más de ellos, de mi madre pero no sabía que era, pero por miedo, por sentirme rara o no entendida por el médico o mi madre, porque como era gorda era por comer mucho.
He tenido una lucha interna dura conmigo misma en realidad yo he sido mi único enemigo y he tenido la suerte de estar rodeada de gente que me han querido y quieren por mi interior y no por mi exterior.
Ahí he tenido más suerte que otras muchas personas. Pero si que mi único enemigo que he sido yo misma no me lo he puesto fácil.
Un día de tantos vividos, visitando a una doctora ya no se que número de la lista, seria, agotada, abatida de luchar, le conté que no podía más, que no entendía como no adelgazaba si seguía sus pautas, su respuesta fue clara: “Yo tampoco, deberías de hacerlo porque está todo equilibrado” y me hizo una pregunta que nunca jamás nadie me había hecho. ¿Ainara, haces algo que no es sano para ti?
Ahí me puse a llorar y se lo conté todo, como me sentía, por qué lo hacía, que me ocurría. Ella me aconsejó que fuera al médico de cabecera y me pusiera en manos de especialistas para tratar mi obesidad, porque ya habíamos encontrado el foco de todo y ahora tocaba poner solución.
A partir de ahí fue la primera mochila de tantas que me he ido quitando. Me sentí libre y con fuerzas para lo que viniera. Llegué a la Clínica CTA en Valencia y fue como llegar al taller de las estrellas, en todas las sesiones me sentía entendida, comprendían lo que me pasaba por mi cabeza, hablaban mi idioma, me había pasado 34 años de mi vida muda y ahora por fin podía hablar.
El camino no ha sido fácil ni está lo va a ser, ha sido volver a nacer, un reseteo total. Imaginaos un cambio de 180º. Lo que creías que era bueno ya no lo es. Cuando hablo de estos cambios me refiero hasta para una misma ya que descubre cosas de la obesidad que ni conocía y terminas viendo lo positivo y negativo.
Vas subiendo peldaños siempre acompañada de esas terapias maravillosas que no te sueltan en ningún momento del tratamiento de obesidad, superando baches, días que ves el sol y al otro llueve y truena, pero así es la obesidad…
Nadie dijo que fuera fácil, pero por ello y esto es lo positivo, soy la mujer que soy hoy. Fuerte, luchadora, aunque nos veamos débiles, o nos vean débiles, luchar una misma contra tu propio enemigo psicológico, eso no lo hace cualquiera, y es más duro de lo que la gente se cree.
De todo este tiempo de tratamiento de Obesidad en Valencia que llevo he aprendido a amarme a mi misma que nunca lo había hecho, me he enamorado de mi. A que el enemigo no es la comida, sino los pensamientos y emociones que volcamos en ellos.
En todo este tiempo he aprendido tantas cosas que necesitaría millones de folios para enumerar. Sólo decir que hay que luchar, dejarse ayudar por estas terapias profesionales que dan lo mejor de ellas para que nosotras aprendamos y salgamos de ese pozo.
Hay que trabajar mucho, que no es fácil pero se consigue y cuando se hace la paz con una misma, esa sensación de felicidad no la cambias por nada.
No tiene explicación, a mi aun me queda mucho tratamiento de Obesidad pero estoy contenta con todo el trabajo realizado y soy feliz por ello, por haberme dejado ayudar, por haberme liberado de tantas mochilas que pesaban más que mis propios kilos, y por último agradecer a las magníficas profesionales por el trabajo que hacen. Yo sólo soy un trocito de todas las historias que hay dando testimonios de Trastornos Alimentarios.
En fin, a seguir luchando trabajando para conseguirlo. Y ser esa estrella que brille por si sola por dentro y por fuera. ¡Ánimo!