La Diabulimia y su relación con los TCA

Aunque la Diabulimia no está formalmente reconocida, es un tema de preocupación en la atención médica y tratamiento de los TCA abordándose en el ámbito clínico para proporcionar apoyo y tratamiento adecuado a las personas que puedan estar experimentando este comportamiento.

El manejo de la diabetes y la salud mental en conjunto es crucial para abordar este tipo de conductas y prevenir complicaciones a largo plazo.

¿Qué es la diabulimia?

La Diabulimia no es un trastorno reconocido en la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), sin embargo, es un término que se utiliza para referirse a la condición en la que una persona con diabetes omite o restringe las dosis de insulina que necesita con la finalidad de controlar o perder peso; es decir, su método compensatorio o de «purga» es dejar de aplicarse insulina.

Se ha descrito que la diabulimia surge de una interacción entre diferentes factores del manejo de la diabetes (el uso de insulina, la presión por lograr un buen control glucémico y la constante evaluación de lo que la persona come y de su peso corporal) y la salud mental de la  persona (las emociones, la imagen corporal, la autoestima y los eventos estresores en la vida).

De igual forma, tanto la diabulimia como los demás TCA se han asociado con una personalidad perfeccionista que contribuye a que la persona desarrolle comportamientos como el ser estricto con su dieta, con la cuenta de carbohidratos o con su peso corporal.

Partiendo de la base, La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo produce insulina,  una hormona necesaria para que las células absorban y utilicen la glucosa (azúcar) presente en los alimentos como fuente de energía. En las personas con diabetes tipo 1, el sistema inmunológico ataca y destruye las células beta en el páncreas, que son las responsables de producir insulina.

Dado que el cuerpo no puede producir insulina por sí mismo, las personas con diabetes tipo 1 necesitan recibir insulina de forma externa, generalmente a través de inyecciones diarias o mediante el uso de una bomba de insulina.

Sin un control adecuado de la glucosa en sangre, la diabetes tipo 1 puede dar lugar a complicaciones a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, daño renal, problemas oculares y neuropatía. El diagnóstico de la enfermedad se establece generalmente en una etapa temprana de la vida (antes de los 35 años) con dos principales picos de incidencia, el primero entre los 4 a 7 años y el segundo entre los 10 a 14 años.

Debido al gran reto que representa para las personas que viven con DM1 el tener un control adecuado de la enfermedad, de las comorbilidades y/o complicaciones frecuentemente asociadas, como generar cambios significativos en los niveles de glucosa en sangre por diversos tipos de alimentos y por la cantidad de ingestión de estos; estas pueden experimentar diferentes alteraciones de la salud mental que requieren también de atención por personal especializado: ansiedad, depresión o distrés emocional relacionado con la enfermedad.

Esta inmensa conciencia por la dieta ocurre en un momento temprano de la vida, por lo que aumenta y contribuye a que se tenga un cierto riesgo de que se adquieran diferentes comportamientos que en ocasiones pueden llegar a ser perjudiciales como, por ejemplo, el que se desarrolle un trastorno de la conducta alimentaria (TCA).

La prevalencia de la diabulimia en Trastornos Alimentarios

Entre un 11,5% y un 27,5% de adolescentes con una DM1 cumplen criterios de TCA, siendo la BN y el TA los más prevalentes. Asimismo, la prevalencia general de diabulimia se ha estimado aproximadamente del 30-40% en los pacientes con DM1, siendo más frecuente en las mujeres jóvenes.

No obstante, hay mucha variabilidad en la prevalencia dependiendo del lugar y de la población evaluada, ya que algunos estudios han reportado que esta condición puede ser más frecuente en adolescentes, o bien en el rango de edad entre los 15 a los 30 años.

Sin embargo, la diabulimia puede presentarse en cualquier etapa de la vida.

¿Cómo identificar la Diabulimia? Factores de riesgo a tener en cuenta

Los principales factores de riesgo a la hora de desarrollar Diabulimia son los siguientes:

  • La edad: Principalmente en edad adolescente.
  • El sexo: Se manifiesta mayoritariamente en mujeres.
  • El índice de masa corporal: En personas con sobrepeso y obesidad.
  • Personas que mantengan una relación difícil entre la imagen corporal/satisfacción corporal (por presión de sus pares, presión socio-cultural por la delgadez etc…).
  • Tratamiento de la diabetes: Excesivo cuidado y control sobre la dieta, peso y control glucémico.
  • Cambios puberales en la forma, composición y peso corporal.
  • Cambios psicológicos y de comportamiento que ocurren durante la pubertad.
  • Incremento o recuperación del peso tras el inicio del tratamiento con insulina o la mejoría del control glucémico.

Signos de alarma que pueden alertarte por una posible Diabulimia

  • Pérdida o ganancia de peso no explicada.
  • Hemoglobina glicosilada por encima de objetivos establecidos.
  • Múltiples ingresos por mal control metabólico.
  • Grandes fluctuaciones de glucosa sin un motivo aparente.
  • «Olvidos» de tratamiento (omisión de dosis de insulina y de controles glucémicos etc…).
  • Presentar episodios de cetoacidosis frecuentes o hiperglucemia sintomática.
  • Ciclos menstruales irregulares.
  • Infecciones urinarias a repetición
  • Caída de cabello y piel seca.
  • Ejercicio excesivo.
  • Ideas distorsionadas sobre la comida, peso y la imagen corporal.
  • Preocupación excesiva por la ideta, cambios en los hábitos dietéticos, atracones etc..
  • Cambios en el estado de ánimo.
  • Controles glucémicos que no se correlacionan con la HbA1c o con los registros del glucómetro o tener un monitoreo de glucosa limitado o nulo.
  • Desarrollar tempranamente complicaciones de la diabetes, inyectarse insulina «en secreto» o evitar inyecciones.
  • Negarse a ser pesados en las consultas, faltar usualmente a las consultas.

Junto a tooooodos estos factores, un estudio cualitativo reportó que la diabulimia va más allá de una consucta relacionada solo con el control del peso corporal o la cuestión estética, sino que está asociada con aspectos psicológicos como la negación de la enfermedad y el evitar pensar que se vive con diabetes, o bien como una forma de autolesión, culpa y castigo.

¿Puede diagnosticarse la Diabulimia?

A pesar de que no existe una forma como tal de diagnosticar la diabulimia debido a que no es reconocida como una patología, se han desarrollado diferentes cuestionarios como el Diabetes Eating Problem Survey-Revised (DEPS-R) que fue creado en el 2010 y se utiliza como herramienta para identificar a las personas con DM1 que presentan comportamientos relacionados con la diabulimia.

Así mismo, para lograr identificar y diagnosticar esta patología, siempre es importante tener en cuenta los factores de riesgo y alarma mencionados anteriormente y contar con un equipo de expertos que nos ayuden a comprender qué está sucediendo.

¿Cómo tratar la diabulimia?

Es muy importante el manejo por un equipo interdisciplinar: endocrinología, psiquiatría, psicología, nutrición, enfermería y educadora de diabetes que ayuden a lograr los siguientes objetivos:

  • Conseguir un peso normal con adecuado tratamiento nutricional, procurando un control glucémico que disminuya el riesgo de complicaciones agudas.
  • Conseguir un peso normal con adecuado tratamiento nutricional, procurando un control glucémico que disminuya el riesgo de complicaciones agudas.
  • Poder tratar las comorbilidades psicológicas y psiquiátricas (depresión, ansiedad o abuso de sustancias) con psicofármacos si estuvieran indicados.
  • Proporcionar un tratamiento psicológico.
  • Monitorizar de forma estricta el cumplimiento del tratamiento con insulina y explicar al paciente y a la familia los riesgos que conlleva su omisión y/o la manipulación indebidad de la dosis.
  • Lograr objetivos de control glucémico flexibles.
  • Educación e intervención nutricional que ayude a: Calcular las cantidades de comida y requerimientos nutricionales, eliminar los mitos y creencias y normalizar la pauta dietética.
  • Contar con una enfermera educadora de diabetes que ayude a comprender conceptos como recuento de raciones e intercambios, técnica de administración de insulina, conceptos de ratio y sensibilidad a la insulina, explicar a pacientes y familias el riesgo de complicaciones.

 

Irene Mullor
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