La familia del paciente con TCA y su papel en el tratamiento

Hoy en nuestro blog queremos hablaros de la importancia que tiene la familia y su entorno en la recuperación de una persona que padece un Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA), sin ell@s es tremendamente difícil superar la enfermedad.

En el siguiente audio puedes escuchar la narración de nuestra compañera Isabel Giner, ¡que lo disfrutéis!

Primera sesión con familiares de un paciente con TCA

Cuando les atendemos en nuestra recepción, cuando les acompañamos a nuestra sala de espera y después a consulta….observamos la tensión en el rostro, la contención en el pecho, el desasosiego en el cuerpo que impregna su estar…

No os podéis imaginar el poder de una sonrisa, de unas palabras amables junto a un gesto de cariño que preparan y anticipan lo que en unos minutos, será su refugio y su fuente de energia en los próximos tiempos.

¿Cómo llegan los familiares a consulta con un hijo/a con TCA?

Como os podéis imaginar, la mayoría de las familias con un hijo/a con un trastorno de conducta alimentaria llegan agotadas, incrédulas, con desconfianza, llenas de culpa y preocupación, impotentes…

Dos mensajes que priman en la primera sesión de tratamiento del TCA:

  • NO estáis solos: Pasáis a formar parte de un equipo de trabajo especializado en TCA para apoyaros, guiaros y cuidaros.
  • Vamos a hacer visible al hijo/a sano/a: Su identidad como familiar que dibuja, pinta, conversa, hace compañía, es una persona honesta, empática…Esa persona invadida por una enfermedad grave que conserva pequeños retazos de una identidad sana que hemos de sacar a relucir.

La importancia de la Psicoeducación: Empoderar y Gestionar un TCA

Semana a semana, en un grupo de psicoeducación, junto a las sesiones individuales, nos adentraremos en el mundo de la información sobre los trastornos alimentarios. Sibilinos, enmascarados, implacables… tácitos en una sociedad superficial dónde los TCA se normalizan, de ahí la dificultad de su detección.

Acoger y cuidar de quienes nos cuidan, primer propósito. Las familias aprenden a identificar la parte enferma y la parte sana. Cuál es su papel y reacción hacia ella. Desarrollan un plan de autocuidado para cuidar más y mejor. Serenan, comprenden, integran para poder encarar la situación.

Recuperar y reparar lazos familiares en un Trastorno de Conducta Alimentaria

¡Arrancamos y comienza la fiesta! Recuperar a esas familias que pasaron de tener un niño/a feliz a una adolescencia en la que no reconocen ninguna esfera.

La personalidad del paciente que sufre un TCA ha de ser restaurada. familias válidas, valientes, competentes, independientes… se ven anuladas por un trastorno de conducta alimentaria que invade su casa y su familia, al que han de someterse por conservar el cariño incluso la vida de su hijo/a.

No sólo vuelven a ser la familia que fueron algo más fortalecidas y con conocimientos, sino que aprenden a hablar “Ceteriano”, el lenguaje de CTA.

Escucha activa, empatía, acompañamiento, límites desde el cariño, mirada amable… comienza a fluir la comunicación. El TCA tiene sus días contados.

La destreza en el manejo y adaptación de los familiares de un paciente con TCA

Día a día, momento a momento, experimentan cómo funciona lo que aprenden en las sesiones, en las conversaciones, en la lectura de material o libros… se enriquecen y florecen. Familias que se desarrollan y crecen, tal y cómo lo pueden hacer sus hijos y hijas al nutrirse física y emocionalmente.

Todos realizan un cambio en el ciclo vital, salen de la crisis, tienen destreza y dominio, se sienten competentes, y se empoderan. Las emociones encontradas también se hacen presentes, descubren la verdadera realidad, se asienta. Identificar lo conocido y aceptar lo desconocido, adaptarse y manejar. Todo llega y todo pasa.

Ante un TCA, restaurar la identidad sana y fluir de la familia

No hay nada más gratificante para un terapeuta especializado en TCA’s que ver fluir y resurgir a una familia entera. Crear una hipótesis sobre la identidad de cada familiar, las “piedras” a descargar en la “mochila de su pasado” y… ¡lograrlo!.

Que estas familias afectadas por un TCA puedan ser quienes eran y la enfermedad los anuló. Somos el espejo de una imagen que no reconocen cómo real, y es precisamente esa imagen, la que es una realidad que les lleva a resurgir cómo el “Ave Fénix” y fluir por su nueva vida con su nuevo hijo/a.

Llegó el momento de disfrutar y agradecer lo vivido por lo aprendido en la Clínica CTA. Esa despedida de una familia enriquecida y liberada, inquieta y con incertidumbre, con una vida plena por sentir lo arrebatado, y sobretodo, la satisfacción de sentirse vencedores y fuertes para encarar un presente.

Esa familia que marcha en calma, con una sonrisa desde la templanza y la resiliencia… esa familia tiene un valor incalculable.

Si crees que puedes estar sufriendo un TCA o conoces algún familiar o ser querido que se encuentre en esta situación, te animamos a contactar con nosotros.

Isabel Giner
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