La Ortorexia: Síntomas, tratamiento y cómo prevenirlo

Existen trastornos emergentes que suponen un problema serio y que requiere ser atendido. En nuestro blog ya hemos hablado de algunos de ellos y hoy nos vamos a centrar en la Ortorexia Nerviosa, que aunque poco conocida, lo vamos viendo en consulta cada vez más y se caracteriza por la obsesión por “comer sano”.

Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen en la actualidad un problema de Salud Pública debido a su gravedad y tendencia a la cronicidad, es por ello que es necesario su tratamiento e incluso en ocasiones, se requiere de hospitalización. Lejos de los trastornos alimentarios clásicos como pueden ser la anorexia o bulimia nerviosa, en los últimos años están apareciendo y se están manifestando trastornos alimentarios que todavía no se recogen en los manuales de clasificación diagnóstica como el DSM-V o el CIE-10.

¿Qué es la Ortorexia Nerviosa?

El término de Ortorexia Nerviosa fue acuñado por Bratman en 1997 utilizándolo para describir la fijación y/o obsesión por comer alimentos saludables con el fin de evitar una mala salud y/o enfermedad. El término proviene del griego, donde ortho- quiere decir “correcto”, y -rexia“, apetito o hambre”.

La Ortorexia Nerviosa es un trastorno que está experimentando un gran auge, sobre todo entre adolescentes y adultos jóvenes.

Se puede considerar un “tipo de trastorno obsesivo” que se caracteriza principalmente por una obsesión por llevar una alimentación sana.

Esta obsesión supone eliminar de la alimentación aquellos alimentos que no son considerados sanos o “puros” y lleva a controlar de una manera exhaustiva y cada vez más estricta los componentes de los alimentos, ingiriendo solo aquellos alimentos considerados “sanos” y restringiendo aquellos que no lo son; como consecuencia de este control extremo, toda la vida de la persona gira en torno a la alimentación.

Se suele presentar una actitud y una mentalidad obsesiva que se manifiesta con un comportamiento muy controlador sobre el consumo de alimentos saludables: eliminan alimentos que contienen colorantes, conservantes, pesticidas, grasas, con excesos de azúcar o sal, herbicidas, ingredientes genéticamente modificados y otros componentes similares considerados “no aptos”. Además de aparecer una obsesión por la comida sana, tienen patrones de conducta establecidos a la hora de preparar los alimentos y de comer.

A diferencia de lo que suele ocurrir con otros trastornos de la conducta alimentaria como puede ser la anorexia nerviosa, están más preocupados por la calidad que por la cantidad de alimentos.

Dicha preocupación se evidencia con la necesidad de controlar y examinar el origen del alimento (verduras con pesticidas, animales suplementados hormonalmente, huevos de gallinas criadas en libertad, etc.), el procesamiento (pérdida de nutrientes durante la cocción, adición de micronutrientes, saborizantes o conservantes artificiales, etc.) y su embalaje (alimentos con posibles compuestos cancerígenos derivados del plástico, información correcta del etiquetado, etc.). Este trastorno de conducta alimentaria comienza a ser un problema cuando la persona comienza a adoptar comportamientos perjudiciales para la salud y la dieta se convierte en lo prioritario, dejando otros aspectos de su vida de lado.

¿A quién puede afectar la Ortorexia?

En los últimos años, el número de personas que muestran síntomas de padecer ortorexia nerviosa ha ido en aumento. Afecta más a mujeres, adolescentes y también a población que se dedica a deportes como el culturismo, el atletismo o la danza ya que consideran que el valor nutritivo de los alimentos tiene una repercusión importante sobre la imagen corporal.

Como posibles causas encontramos el aumento de información sobre nutrición en la actualidad y la difusión de esta en redes sociales y en los medios de comunicación; esto ha aumentado la preocupación en la población en general, sin embargo, mucha de esta información no está basada en evidencia científica.

Otros factores que también influyen son los intereses económicos de la industria alimentaria, el culto por la imagen y la delgadez en la sociedad actual y la presión estética existente, determinados rasgos de personalidad como la rigidez mental, el perfeccionismo o el exceso de autocontrol, la presencia de un trastorno obsesivo compulsivo o la derivación de otro TCA como puede ser la anorexia en su proceso de recuperación.

Síntomas de la Ortorexia

  • Presentan una preocupación obsesiva por comer “comida saludable”, centrándose esta preocupación en la calidad y composición de los alimentos. Hay ausencia de disfrute o gratificación a través de la comida siendo la fuente de satisfacción el cumplimiento de la dieta auto impuesta.
  • Evitan de manera estricta alimentos que consideran “poco saludables”, suelen ser aquellos que contengan grasas, azúcares, conservantes, aditivos alimentarios, productos de origen animal u otros componentes que el paciente no considera sanos ya que asumen que la calidad y composición de éstos pueden tener consecuencias negativas en la salud física y/o emocional.
  • Tienen pensamientos recurrentes y obsesivos acerca de la compra, planificación y consumo de los alimentos de su dieta. Dedican más de 3 horas al día en pensar y preparar comidas saludables basándose en su percepción de calidad y composición óptima. Invierten mucho tiempo y esfuerzo en leer, investigar y catalogar los distintos tipos de alimentos, en pesar, cocinar, incluso en desplazarse grandes distancias para conseguir determinado tipo de alimento (ecológicos, sin aditivos, puros, etc.).
  • Vigilan exhaustivamente el etiquetado y el empaquetado de los productos para conocer todos los ingredientes que contiene y así asegurarse la pureza de los alimentos.
  • Siguen una dieta o pauta alimentaria autoimpuesta de manera rígida, desarrollan además rituales de conducta obsesivos a la hora de cortar, preparar o manipular los alimentos. Tienen reglas acerca de qué alimentos se pueden combinar con otros, en qué momento del día, diferenciando los nutrientes necesarios en cada una de las ingestas.
  • Cumplir ciertos estándares de alimentación y salud les proporciona una sensación de autosatisfacción e identidad. Además, comer de la manera que consideran correcta, les permite tener una percepción de control sobre su vida.
  • La dieta es el foco principal de su vida, todo gira en torno a ella llegando a afectar a su calidad de vida ya que llegan a sacrificar otros aspectos y áreas de su vida como las relaciones sociales, actividades que antes disfrutaban, y a veces, paradójicamente, incluso su salud física.
  • Aparecen sentimientos de culpa, preocupación y frustración después de saltarse la dieta con el consumo de alimentos “poco saludables”.
  • Presentan cierta intolerancia a las creencias y hábitos alimentarios ajenos, sintiendo cierta superioridad al tener estos hábitos alimentarios considerados saludables.
  • Gastan cantidades excesivas de dinero en relación con sus ingresos en alimentos de una calidad y composición óptima para ellos.

La Ortorexia y relación con otros Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA)

La Ortorexia Nerviosa puede relacionarse con otros TCA, tales como la anorexia nerviosa o la bulimia, ya que existe un deseo general de verse y ser perfectos, así como una alteración en la autopercepción.

Si bien en la anorexia y la bulimia la obsesión gira en torno a la cantidad de la comida, en la Ortorexia esta fijación está en la calidad de la comida.

La Ortorexia está también muy relacionada con los trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) por el desarrollo de rituales rígidos e inflexibles en la alimentación. Se trata de personas rigurosas, disciplinadas, y exigentes consigo mismas y con los demás.

Suelen tener pensamientos intrusivos, recurrentes e invasivos sobre los alimentos y la salud de manera desmesurada. La principal diferencia reside en que el contenido de las obsesiones en la Ortorexia está relacionado con sus valores y creencias, y por tanto, guarda coherencia con sus ideales y objetivos; sin embargo, en los TOC, las obsesiones no están relacionadas con sus valores y creencias y por esto mismo sus conductas entran en conflicto con ellos mismos.

Consecuencias de la Ortorexia Nerviosa

Este trastorno de conducta alimentaria puede desencadenar consecuencias importantes tanto a nivel físico como psicológico. Encontramos deficiencias nutricionales tanto por defecto como por exceso como anemia, hipervitaminosis o hipovitaminosis, pérdida de peso y de un porcentaje importante de masa grasa y muscular, un sistema inmunológico deteriorado y una mayor propensión a sufrir infecciones, disminución de la densidad ósea y riesgo de osteoporosis, complicaciones renales y cardiovasculares como la hipotensión, además de infertilidad.

Por otro lado, aparecen pensamientos y conductas obsesivas, estrés, problemas cognitivos, baja autoestima, sentimientos de culpa si se salen de la dieta y aislamiento social. También pueden aparecer trastornos como la depresión, la ansiedad, los trastornos obsesivo-compulsivos y la hipocondría.

¿Cómo abordar el problema de la Ortorexia?

Si piensas que tú o alguna persona cercana puede estar sufriendo Ortorexia Nerviosa te recomendamos que acudas a un centro especializado en tratamiento de TCA’s. La intervención debe realizarse de una manera interdisciplinar e incluir a nutricionista, psicólogo, médico y en algunos casos, psiquiatra.

El objetivo principal será el de restablecer los niveles nutricionales, abordar las posibles consecuencias y complicaciones asociadas a la Ortorexia e instaurar hábitos y patrones alimentarios verdaderamente sanos.

Isabel Fernández
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