El Rol del Yoga en Trastornos Alimentarios (TCA)

Los trastornos alimentarios presentan desafíos complejos, no solo a nivel físico, sino también en el aspecto emocional y mental. En la búsqueda de enfoques complementarios para la recuperación, en este campo, el yoga es una práctica valiosa que va más allá del ejercicio físico.

¿Cómo ayuda el Yoga en el tratamiento de un TCA?

El Yoga se presenta como una práctica holística que puede desempeñar un papel transformador en la recuperación y el manejo de estos trastornos alimentarios.

Hoy os traemos este post en nuestro blog donde se explora el impacto del yoga en los TCA, destacando su papel en la reconexión mente-cuerpo y el bienestar emocional.

El Yoga ayuda en la conexión mente y cuerpo del paciente

La práctica de yoga se centra en la conexión mente-cuerpo, fomentando la conciencia plena y el autoconocimiento. En trastornos alimentarios, donde la desconexión con las señales del cuerpo es común, el yoga ofrece una vía para reconectar y cultivar una relación más saludable con una misma.

El libro The Body Keeps the Score; de Bessel van der Kolk respalda la idea de que la reconexión mente-cuerpo es esencial para la curación (también entonces en un Trastorno de Conducta Alimentaria).

Yoga Sensible al trauma del TCA

Para aquellas personas que han experimentado traumas, la práctica de yoga sensible al trauma se presenta como un enfoque cuidadoso. The Trauma-Sensitive Yoga Deck; de David Emerson y Elizabeth Hopper abordan como ofrecer recursos prácticos, mientras que Overcoming Trauma through Yoga profundiza en cómo el yoga puede ser adaptado para abordar el trauma.

Hace referencia a poner el enfoque en la conciencia corporal y atender a las necesidades individuales, respetando los límites, por ello, es crucial adaptar las sesiones para evitar desencadenar experiencias traumáticas y así poder ofrecer un lugar seguro.

Gestión de estrés y ansiedad del Trastorno de Conducta Alimentaria

La práctica regular de asanas (posturas) y pranayama (control de la respiración) ayuda a reducir la respuesta al estrés, la ansiedad y promover la relajación. Contribuye a sensación general de calma y equilibrio. Por tanto, las personas que practican pueden encontrar alternativas más saludables en la gestión del estrés.

Existe aún escasa bibliografía, pero la que hay, ya son diferentes estudios los que exploran los efectos del yoga en trastornos alimentarios, destacando mejoras significativas en síntomas depresivos y ansiosos.

Desarrollo de la Autoestima

Fomenta la aceptación y la autoaceptación, promoviendo la comprensión de que cada cuerpo es único y valioso. En un entorno donde la imagen corporal distorsionada es una preocupación central, promueve la aceptación y la gratitud hacia el cuerpo. Por tanto, puede ser un catalizador para desarrollar una autoestima positiva y una conexión más amorosa y menos crítica con el propio cuerpo.

Mindfulness para el TCA

Implica cultivar una atención plena y consciente durante la práctica. Practicar mindfulness en cada asana contribuye a una experiencia más significativa y equilibrada del yoga.

Fomento de la Flexibilidad Mental

En muchas ocasiones se hace referencia al yoga y la flexibilidad, pero la flexibilidad que realmente se trabaja es la mental.

La práctica regular puede ayudar a desarrollar la capacidad de adaptación y la apertura a nuevas perspectivas cuando estás sufriendo un trastorno de conducta alimentaria.

Comunidad y Apoyo durante tu tratamiento de Trastorno Alimentario

Las clases se realizan en grupo y esto proporciona un sentido de comunidad y apoyo emocional. La conexión con otras personas que están recuperandose de un TCA y que comparten objetivos similares crea un entorno enriquecedor que puede ser crucial durante la recuperación de trastornos alimentarios.

Precauciones y Consulta Profesional

Es importante destacar que el yoga no debe considerarse como un reemplazo de tratamientos médicos y terapéuticos especializados.

Las sesiones son adoptadas para poder satisfacer las necesidades individuales y considerar la sensibilidad de quienes padecen un trastorno alimentario.

Antes de incorporar el yoga como parte de un plan de tratamiento, es crucial consultar con tus profesionales de la salud para garantizar una atención integral y segura.

¿Ayuda el Yoga en la recuperación de un Trastorno Alimentario?

En el viaje hacia la recuperación de los trastornos alimentarios, la práctica de yoga se presenta como un aliado valioso al abordar aspectos físicos, emocionales, mentales…

Su énfasis en la conexión mente-cuerpo, la atención plena y la autocompasión, ofrece un camino transformador hacia la recuperación de un TCA. Al incorporar principios del yoga sensible al trauma y adaptar prácticas a las necesidades individuales, esta antigua disciplina con su enfoque holístico, puede convertirse en una aliada poderosa pudiendo contribuir significativamente a la mejora de la calidad de vida y el bienestar integral.

La bibliografía mencionada proporciona una base sólida para comprender y explorar el impacto del yoga en trastornos alimentarios, respaldando la idea de que esta práctica puede ser una herramienta valiosa en la búsqueda de la salud.

Desde la clínica CTA, trabajamos con diferentes grupos de yoga especializado en TCA Y en trauma, cualquier duda que te pueda surgir estaremos encantad@s de resolverlas!

Consuelo Tarrasó
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1 comentario
  1. Mariano Fraind
    Mariano Fraind Dice:

    Excelente y muy interesante artículo. Habré puertas hacia un nuevo espacio de investigación; encontrando nuevas aplicaciones al holistico mundo del Yoga.

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