Día mundial del Autismo, relación entre TEA Y TCA

El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo y desde la Clínica CTA queremos contribuir a sensibilizar a la población a entender la relación entre los TCA y autismo y  que podría ser el diagnóstico de base de algunas chicas con TCA.

Habitualmente con mucha frecuencia  queda totalmente  desapercibido el TEA en mujeres y no se diagnostica o  plantea el diagnóstico cuando son tratadas en los servicios de salud mental debido a su TCA.

Esta dificultad en realizar el diagnostico  es debido a la complejidad de la sintomatología clínica del autismo en mujeres, ya que es frecuente que durante la infancia no se detecte, puesto que sus dificultades y particularidades no son tan evidentes como la sintomatología clínica observada en los hombres.

¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista (TEA)?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurobiológica que afecta el desarrollo del cerebro y el comportamiento social y comunicativo de las personas.

Relación entre los TCA y El Trastorno del Espectro Autista

Mientras que los trastornos alimentarios son trastornos mentales que se caracterizan por alteraciones en los patrones de alimentación y preocupaciones persistentes por el peso y la forma corporal. Aunque estas dos condiciones pueden parecer muy diferentes, diversas investigaciones han puesto de manifiesto que existen muchas similitudes entre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y el Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA).

El primer estudio sobre las dos condiciones fue un informe de caso de 1980 de una niña con anorexia y autismo «atípicos». Tres años más tarde, el psicólogo sueco Christopher Gillberg publicó un artículo del British Journal of Psychiatry que planteaba la hipótesis de un vínculo entre el autismo y la anorexia.

Posteriormente en un estudio realizado por Tchanturia en  2013 , se encontró que el 20% de las personas con TEA también tenían un trastorno alimentario, en comparación con el 3% en la población general.

Esto se debe en parte a que las personas con TEA pueden tener dificultades para comprender las normas sociales en torno a la alimentación y el cuerpo, lo que puede llevar a comportamientos alimentarios restrictivos o compulsivos.

Además, las personas con TEA a menudo tienen intereses obsesivos y limitados en determinados temas o actividades, lo que puede incluir una obsesión por la alimentación o el peso. Esto puede llevar a una preocupación excesiva por la comida y el cuerpo y, en algunos casos, a un trastorno alimentario.

Por otro lado, las personas con TCA a menudo tienen dificultades para hacer amigos y mantener relaciones sociales incluso antes de la aparición de su enfermedad.

En la etapa de la adolescencia, la vida social tiende es más compleja, y  aumenta el nivel de exigencia, y las chicas pueden tener dificultades para adaptarse a esta situación y presentar sintomatología ansiosa, depresiva o un Trastorno de la Conducta Alimentaria.  Y con el fin  de poder encajar a nivel social, algunas chicas con TEA se generan la creencia de que, si están delgadas, lograrán encajar mejor en los grupos de iguales. Y por este motivo, para perseguir su objetivo a nivel social, inician conductas alimentarias restrictivas.

Debido a que persisten altos niveles de incomodidad social y retraimiento incluso después de que comienzan a comer con regularidad y vuelven a un peso normal, es poco probable que estas dificultades sociales hayan sido causadas por la desnutrición.

Si las chicas con TEA empiezan a seguir y formar parte de foros que promueven y mantienen los TCA, va a provocar que  se sienten integradas, puesto que  interactúan en formato online, por lo que se sienten a menudo más cómodas… En consecuencia, idealizan estos espacios y siguen todas las pautas y consejos que aparecen, agravando su sintomatología TCA.

Características del TEA presentes en Trastornos Alimentarios

También se ha encontrado que algunas de las características del TEA, como la ansiedad y la sensibilidad sensorial, pueden contribuir a los trastornos alimentarios.

Por ejemplo, las personas con TEA pueden experimentar ansiedad por la comida o la textura de ciertos alimentos, lo que puede llevar a la evitación de ciertos alimentos o a una dieta restrictiva. Además, las personas con TEA pueden tener una mayor sensibilidad a las sensaciones corporales, lo que puede llevar a una mayor conciencia de su peso y forma corporal; favoreciendo la distorsión corporal, y también presentan que cuando se observan a si mismas solo pueden ver una parte de su cuerpo, característica del pensamiento rígido, detallista y concreto de las personas con TEA y que también presentan las personas con TCA.

Estudios sobre autismo y Trastornos de Conducta Alimentaria

Algunos estudios sobre el autismo y TCA muestran las similitudes entre los perfiles cognitivos de las dos condiciones. Es bastante característico la rigidez e inflexibilidad; y puedes ser que esa parte del síndrome de autismo podría ser un factor de riesgo particular para desarrollar un trastorno alimentario restrictivo.

Aunque hay algunas similitudes entre el TEA y los trastornos alimentarios, es importante señalar que son dos condiciones distintas y que no todas las personas con TEA desarrollan un trastorno alimentario. En la Clínica CTA  abordamos  cada condición de forma individualizada y con un tratamiento adaptado del TCA, teniendo en cuenta las particularidades propias del TEA. Haciendo especial hincapié en:

  • La variabilidad que existe dentro del espectro del autismo: No hay dos personas con autismo iguales; aunque compartan el mismo diagnóstico, cada una tiene sus propios intereses, capacidades y necesidades.
  • La singularidad y especificidad del trastorno: las características nucleares del TEA son específicas y cada persona que lo presenta necesita apoyos individualizados y especializados, adaptados a cada etapa de su ciclo vital.

En la Clínica CTA estamos especializados en un gran abanico de situaciones y perfiles que sufren Trastornos de Conducta Alimentaria, por ello te animamos a que contactes con nosotros para explicarnos la situación con detalle.

Autora: Mª Eugenia Moreno, Psicóloga especialista en Psicología Clínica y especialista en Trastornos Alimentarios (CV-05422)

Eugenia Moreno García
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