Gestionar un trastorno alimentario en festividades

En Valencia existen muchas y muy variadas fiestas, tras Fallas llega otra de las fiestas más arraigadas y tradicionales en Valencia y en España en general, la Semana Santa y la Pascua.Con toda la actividad de las fiestas el cuerpo necesita descanso y calma, pasa siempre que se han vivido unas fiestas con gran intensidad.
El cuerpo nos pide, incluso, comidas casera, han sido muchos días de comer fuera de casa; cogimos con ganas los buñuelos y los churros con chocolate, las paellas a leña y comer sin preocuparnos porque lo que importaba sobre todo era pasárselo bien, disfrutar de la cultura fallera, de la fiesta, del ruido, los amigos y la familia. Hemos disfrutado al margen de la comida y de las buenas recomendaciones de salud.

Los trastornos alimentarios y la Semana Santa

¿Cómo podemos entonces atendernos, escucharnos… si de nuevo nos vamos de vacaciones de Semana Santa?
El hecho de salir de vacaciones no tiene que significar, necesariamente, ir a los extremos en cuanto a beber mucho alcohol el cual hace daño a tu cerebro e hígado ni alimentarse con comida poco saludable. Incluso si vamos a pasar unos días en un hotel, las opciones no tienen por qué ser malas. En realidad, en los hoteles, como norma general, hacemos sólo 2 de las 5 ingestas habituales.

Planifica tus comidas para evitar problemas

En los desayunos es fácil que encontremos más variedad que en nuestra casa, en esos inmensos buffet y además, parece como que estamos más predispuestos a cambiar nuestro esquema habitual y nos animamos con otros alimentos, cuenta mucho que nos lo dan todo hecho, ¡no tenemos que ir de compras ni cocinar, claro!
Como recomendación es bueno siempre llevar en el bolso o mochila fruta, frutos secos y agua para almorzar y llegar al mediodía sin hambre voraz como para atacar la comida. En las fiestas la comida del mediodía se retrasa y se retrasara toda la vida, es así, así que lo mejor es ir preparados y, llegado el momento, hacer una buena selección (ya sea en buffet, como en la carta), mejor con la mente que con el estómago, recordad siempre la Alimentación Consciente.
Dado a lo que pasa con la comida, a veces la merienda se difumina, esta desaparece del día. Si no está prevista una merienda-cena pascuera, lo mejor es hacer alguna pequeña ingesta a media tarde, para llegar bien a la cena, buscando de alcanzar la cena con un nivel de hambre que nos permita elegir lo mejor posible y comer despacio de manera conscientes.
Trata de mantener tus pautas alimentarias, ser consciente de regular tu actividad física, del consumo de alcohol, para que puedas pasar una felices y saludables vacaciones. Llevemos nuestro estilo de vida allá donde viajemos, contagiemos a los demás, muchos nos van a seguir, ¿Te animas a comprobarlo?

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